¡Qué experiencia tan increíble ha sido cantar para el público de Barbados, Santa Lucía, Dominica y San Vicente en estas últimas semanas! Me han inspirado de maneras que no puedo expresar completamente. A menudo digo que cada isla del Caribe exuda una vibra similar: una sensación de libertad y amor que no he encontrado en ningún otro lugar. A pesar de nuestras diferencias, hay una conexión profunda que nos une a todos.
En cada isla, siento que puedo ser realmente yo misma: relajada y creativamente inspirada. Hay una sensación inherente de LIBERTAD que permea cada rincón.
Un momento que me marcó especialmente fue encontrarme con un caballero de San Vicente en el público. Aunque al principio no entendía lo que decía, cuando lo repitió, sus palabras tocaron mi alma. Hablaba sobre cómo su psique, mente y alma estaban desbordadas de belleza y alegría por estar en el concierto. También estaban las jóvenes de Dominica, bailando, cantando y participando activamente, llenando mi corazón de amor. Las madres, asintiendo en acuerdo mientras hablaba sobre el amor y el desamor, y reconociendo el papel de las mujeres en la formación de la ética social. Y cómo olvidar a las personas que cantaron con nosotros, o a los jóvenes en el público de San Vicente, con su presencia juguetona e inspiradora.
Muchas gracias a todos por su increíble energía y apoyo. No puedo esperar a verlos nuevamente. Su ritmo y amor resuenan profundamente en mi corazón.
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